Mesa inaugural del seminario "Educación emancipadora y garante de derechos" tiene presencia de la Relatora de la ONU sobre el Derecho a la Educación

Durante el debate, se abordaron temas como el concepto de aprendizaje a lo largo de la vida, la reforma educativa en México y los desafíos para la realización del derecho humano a la educación en el contexto del golpe de Estado en Brasil

Por Madeleine Zúñiga, coordinadora de la Campaña Peruana por el Derecho a la Educación (CPDE) y miembro del Comité Directivo de la CLADE y Fabíola Munhoz, de la CLADE

Como apertura de su IX Asamblea Regional, la CLADE realizó el 11 de noviembre de 2016, en Ciudad de México, el seminario internacional "Educación emancipadora y garante de derechos: retos para América Latina y el Caribe". La mesa inaugural del encuentro contó con la participación de Nilma Lino Gomes, pedagoga brasileña, rectora de la universidad de la integración de la lusofonía afro-brasileña (UNILAB) y ex-ministra del Ministerio de las Mujeres, Igualdad Racial y Derechos Humanos en el gobierno de Dilma Rousseff, Koumbou Boly Barry, Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Educación y Alberto Arnaut, historiador e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Moderó el debate Patricia Jaramillo, coordinadora regional de la Red de Educación Popular entre Mujeres (REPEM).

“Más que nunca, es necesario promover una disputa sobre el sentido y los fines de la educación. Hay que discutir en profundidad el proyecto político pedagógico de nuestros sistemas educativos, hacia qué ideal de persona, de colectividad, de país y de mundo ellos apuntan”, afirmó la coordinadora general de la CLADE, Camilla Croso al inicio del seminario internacional [lea aquí su discurso completo].

En seguida, la Relatora Especial de las Naciones Unidas abordó el concepto de aprendizaje a lo largo de la vida, destacando que el mismo debe contener una visión holística de la educación, en su relación con otros derechos, como la salud, el derecho ambiental, a la libre expresión y los derechos de las mujeres, para que sean capaces de enfrentar los desafíos del desarrollo humano. “Los gobiernos tienen la responsabilidad de garantizar que cada ciudadana/o tenga acceso a una educación de calidad”, afirmó.

Asimismo, subrayó la importancia de la participación social y la soberanía de los Estados para que el derecho a la educación se cumpla, y afirmó que la violencia se combate reconstruyendo la confianza en base al respeto y a la potenciación de capacidades, lo que coadyuva a lograr la paz.

Por fin, defendió que es importante defender la soberanía del país y no someter su educación a depender de fondos extranjeros. “No es posible que se tenga sostenibilidad financiera para invertir en educación, cuando los países dependen de inversiones extrajeras para mantener las políticas educativas”.

A su vez, Nilma Lino Gomes defendió que la emancipación social implica una sociedad inclusiva que respete y garantice los derechos y luche por la paz y la equidad. Comentó también el golpe de Estado en Brasil, afirmando que los retrocesos que se impulsan en el país dicen respecto a un proyecto de poder de grupos de ultraderecha conservadores, fundamentalistas, misóginos, heteronormativos y racistas que deprecian a la diversidad, y quieren ponen fin a las políticas sociales.

Pese a este contexto, celebró las ocupaciones de escuelas y universidades como un importante movimiento de resistencia. “Las ocupaciones contra la Propuesta de Enmienda a la Constitución Federal de número 55, que quiere recortar los recursos para la educación por los próximos 20 años, y la Medida Provisoria (MP) 746 que impulsa una reforma de la educación secundaria, sin diálogo con las comunidades educativas, nos muestran una nueva forma de lucha y organización horizontal, solidaria y creativa. Las y los estudiantes movilizadas/os nos convocan a reinventar nuestras formas de hacer política e incidencia”, afirmó.

Según Gomes, el gobierno ilegítimo de Michel Temer tiene por objetivo interrumpir el proceso democrático que se venía dando en el país, con un proyecto conservador de educación que implica una drástica reducción del financiamiento educativo, así como la reforma del currículo nacional, en base a cambios como retirar la cuestión de género del debate escolar, utilizándose para ello el falso concepto de “ideología de género”.

En seguida, Alberto Arnaut presentó un esbozo histórico del derecho humano a la educación en México, subrayando como rasgos de la pasada educación mexicana su laicismo y la orientación social y humanística de la escuela pública, que era diferenciada para la ciudad y las aéreas rurales. “La transición hacia una política conciliadora de unidad nacional llevó a la homogeneización curricular y una estructura organizativa administrativa centralista”, afirmó.

El historiador añadió, sin embargo, que, desde el 2006, el modelo neoliberal se impuso en el país, y la “calidad” se convirtió en un nuevo ídolo al que nos acercamos a través de las evaluaciones estandarizadas, como el PISA y otras modalidades de pruebas producidas por la OCDE. “En el 2016 se produce una reforma educativa que es más bien una reforma laboral que afecta al magisterio. Las pruebas estandarizadas deterioran el desempeño de los maestros en el aula y la competencia implícita en ellas anula la formación ciudadana”, añadió.

Mire aquí la grabación del evento.