Argentina: Una prueba con futuro dudoso

Las evaluaciones terminaron ayer con preguntas sobre ciencias naturales y sociales. Para Bullrich, se hicieron en más del 90 por ciento de las escuelas. Los gremios relativizaron esa cifra y sostuvieron que hubo “un fuerte rechazo” en todo el país.

Texto publicado originalmente en Página 12 el 20 de octubre de 2016

Tras los fuertes cuestionamientos de gremios docentes, alumnos y padres, en 39.000 colegios públicos y privados del país terminó el dispositivo de evaluación Aprender 2016 diseñado por el Ministerio de Educación y Deporte. Ayer, en el nivel secundario, se evaluaron nociones y conceptos de ciencias naturales y sociales, con lo que finalizó la prueba nacional que involucró a más de 1.400.000 alumnos. Sin embargo, para los gremios docentes, el gobierno ya sentenció los resultados, sin tener en cuenta los datos que surjan de las pruebas: “Analizamos la posibilidad de impugnar el estudio por los preconceptos que surgieron desde el propio gobierno nacional, incluso antes de la evaluación. Macri, Vidal y Bullrich ya salieron a criticar la educación pública”, explicó a este diario Eduardo López, titular de UTE y secretario gremial de Ctera.

Esteban Bullrich, ministro de Educación, defendió este sistema de evaluación y minimizó las protestas en contra del programa al declarar que “el operativo se hizo en arriba del 90 por ciento de las escuelas”, expuso el funcionario. Desde la Ctera relativizaron esos porcentajes y remarcaron “que hubo un fuerte rechazo de los docentes en todas las regiones del país”.

Los estudiantes del último año de secundaria y una muestra de alumnos de 2º o 3º año –según la estructura de nivel de cada provincia– siguieron ayer con las respuestas de la prueba nacional. Fueron evaluados los contenidos de las disciplinas principales que componen las áreas de ciencias naturales y ciencias sociales. Enmarcada en críticas de la comunidad educativa, paros docentes en varias provincias y colegios tomados, el martes pasado la prueba nacional incluyó los niveles primario y secundario de todas las escuelas del país, y además de realizar un examen de las asignaturas de matemática y lengua, se efectuó un cuestionario complementario para indagar sobre clima escolar, estrategias de enseñanza y aprendizaje y nivel económico. Allí aparecieron preguntas acerca de la descendencia de pueblos originarios o si las familias de los estudiantes eran beneficiarias de la Asignación Universal por Hijo.

Bullrich defendió aquellas preguntas y sostuvo que “el contexto de cada escuela se tiene que tomar en consideración para poder tomar decisiones políticas”. Sobre la interrogación de los pueblos originarios, el ministro explicó que “aquella consulta apuntaba a trabajar con el entorno para dar una mejor respuesta.”

Otra problemática que enfatizaron los gremios fue la poca participación de distintas esferas de la comunidad educativa sobre la configuración del Operativo Aprender 2016. “Se desperdició la posibilidad de realizar una evaluación consensuada, pensada para generar una educación inclusiva, para conformar un cuestionario totalmente estigmatizado, capcioso y sesgado. Aprender 2016 no tiene nada que ver con un proyecto de aprendizaje”, expuso Alejandro Demichelis, secretario de Prensa de Ctera.

López explicó que los profesores prácticamente no tuvieron participación en el diseño del Aprender 2016: “Este sistema de estandarización y no de evaluación, como quieren hacer creer desde el Gobierno, no se discutió con los gremios ni con académicos. Nosotros nos enteramos de las preguntas el mismo día, casi en sintonía con los alumnos”, afirmó el gremialista.

Por su parte, la secretaria de Evaluación y Calidad Educativa, Elena Duro, contrapuso la postura de los sindicatos docentes al exponer que “un dispositivo de evaluación nacional no requiere ser revisado y puesto en común con toda la comunidad educativa, no se hace en ningún lugar del mundo. ¿Qué docente conoce las pruebas PISA?”.

El secretario general del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), Mario Almirón, reflexionó sobre el balance del Operativo Aprender 2016 y continuó con las críticas a los dichos del ministro de Educación. “El resultado de esta prueba es lamentable, ya que no atendió los intereses de la comunidad educativa. Además, hay una clara intencionalidad política de demostrar que la educación está en una situación muy grave. Por eso mismo, salieron en todos los medios a decir que nuestro sistema de aprendizaje es delicado”, aseguró el gremialista a Página/12.